Mirada Angelical y Maligna

¡Hoy después de 5 años has llegado nuevamente a mí!,
como en aquel tiempo cuando habían pasado 20 años y te perdía,
hoy como ayer, recordé tu mirada,
¡tu mirada de ángel!,
que hoy me ratifica lo que te has perdido,
cómo no recordar tus años de juventud,
tus pasos por el colegio,
tu sonrisa que me hacía vivir,
mi amor platónico sin existir.

Cuántas veces escribí tu nombre en mi diario,
cuántas canciones canté sin tí y por tí,
cuando me ilusionaba con alcanzar tu amar,
mientras tú jugabas con todas,
eras un chico popular,
yo la pobre alondra que sólo sabía añorar tu querer,
te buscaba en las piedras, en las ciudades, en el mar,
soñaba con la espuma de la ola,
llegando hasta mí y tu siendo el amor de mi vida,
caminando juntos por la playa y el mar.

Hoy que ha pasado el tiempo,
solo sé que te has convertido en ángel sin querer,
mundo náufrago,
sin embargo, aún puedo recordar tus besos,
tus manos fuertes tocando mi piel,
tu pecho en que me ocultaba,
para luego arrancar y evadir la realidad,
una vida que no me pertenecía,
experiencias que no compartía,
miradas angelicales y malignas,
un bien y un mal,
un mundo desde la justicia y desde la impunidad,
ándas libre y lloro por tí,
quién podría decir en lo que te has convertido sin mí.

Han pasado los días,
pero sigo siendo esa misma niña,
la que una vez el destino me puso frente a tí,
para darle tregua a un deseo olvidado,
de tanto pedir por estar junto a tí,
para que luego la vida se encargara de volvernos a separar,
pues perteneces a otro mundo,
un mundo que no sé andar
y que no estoy dispuesta a olvidar.