Las Rosas tienen Espinas

Las Rosas Tienen Espinas
"...Había una vez una joven madreselva,
con la sencillez y la sensatez de las mejores flores del mundo,
que lo único que quería era ser feliz,
a medida que fue creciendo se agarró a la vida como una gran enrredadera,
hasta que un día el señor sol con sus rayos la iluminó,
¡y ella se enamoró!, pensó que era lo que siempre había estado esperando,
pero le dijo que él sólo calentaba y brindaba sol a las rosas, pues ellas eran
las más lindas del jardín y que todo lo embellecían a su paso,
y que creía que jamás se podría enamorar de una pobre madreselva,
además, le dijo el señor sol, eres muy pequeña para jugar con mis rayos y sin querer te podrías secar.
Así entre sollozos la joven madreselva apeló al jardinero
para que la convirtiera en la mejor de las rosas,
el proceso fue lento y doloroso,
con sus propias heridas al final se convirtió en la más bella rosa roja del jardín,
llena de alegría y de pasión,
que todo a su paso lo llenaba de calor,
y sin querer un día expuso sus pétalos al sol,
el que, al no reconocerla, quedó encantado,
de esta manera en las tardes eternas se juntaban a jugar con su calor,
lo que no supo el señor sol era que entre tanto juego se terminó enamorando de la bella rosa,
y sin más, le pidió que se fueran a vivir juntos,
así la quiso tomar entre sus manos y se clavó,
y entre llanto le dijo: _"¡¿pero por qué me haces esto?!__,
a lo que la joven rosa le contestó,
_"¡No te habías dado cuenta, que entre tanto juego, entre tanto ir y venir,
aprendí a cubrir mi cuerpo con espinas!.,
_pero pensé que no me harías daño, dijo el sol,
__"¡si esto era sólo un juego!", ¡sólo fui el fiel reflejo de tu realidad!, agregó la madreselva, y terminó diciendo : "A veces jugamos a ser lo que no somos y terminamos heridos, yo no soy la bella rosa, ni tú eres el gran amante sol del que me enamoré".-