miércoles, 30 de septiembre de 2009

Pérdida de Fe


¿Qué se hace cuando se pierde la fe?,
cuando las lágrimas brotan como ríos desbocados,
mientras el corazón cierra los ojos a la verdad,
y el alma angustiada ha perdido su álito,
cuando la mentira y el desengaño ha vuelto a ser,
en la antesala de las esperas,
en la agonía de las pasiones,
cuando se había creído y se volvió a perder,
cuando los errores de un camino pedregoso vuelve una y otra vez,
el que sintió que todo lo había entregado y se equivocó,
la que suspiraba idealizaciones y se estrelló con la realidad,
la ingenuidade de golpe y sin razón,
las manos a la cara en medio de la desesperación,
la pupila de los ojos sorprendida con lo que vio,
la rabia se volvió hastío.
Cada vez que se pierde la fe,
habría que volver a creer,
para una vez más volver a nacer,
en medio del bosque,
como la vasija vacía,
como la luna de media noche,
como el sol al amanecer

Encantamiento




Caminaba por un bello prado,
el azul del cielo contrastaba con lo verde de sus ojos,
el sol con sus hilos resplandecía en su cabellera,
era la princesa primavera que daba saltos y brincos en medio de la madera,
había un aire tibio de ilusión y enamoramiento,
sus pasos danzaban al pasar,
a lo lejos se escuchó una voz dulce que provenía de todos los tiempo,
"¡Te tendrás que enamorar!"_decía,
pero ella con su corazón cauto sólo danzaba,
había lozanía en su piel, y su rostro pálido,
hablaba que aún era feliz,
pero que buscaba el sentido de su existir,
recordó la voz y continuó,
hasta que un alegre picaflor en el oído algo le susurró,
¡LLegó la primavera!, le dijo...,
hoy las flores renacen, las almas sonríen,
los árboles bailan y todos en el bosque cantan.
Dicen que un alegre príncipe encantó a las aves,
que una doncella se pasea por las noches,
pero la niña de hilos dorados no sonrió,
qué le había pasado, preguntó el picaflor,
ella contestó que un fuerte ogro la había hechizado
y qu en su corazón no podía volver a sentir la primavera,
el ave le contestó que la única manera era creer en el encanto,
ella cerró sus ojos y entonces apareció el hermoso príncipe,
le tocó su rostro suavemente y entoces ella por fin sintió
que había llegado el encantamiento de la primavera,
habia aparecido él...

martes, 29 de septiembre de 2009

La Desolación


No hay palabras!...,
no hay gestos, ni miradas,
¡ya no hay más nada!,
se acabaron los silencioa
y los misterios,
de cuando alzábamos nuestras manos al alba,
se terminaron las torres y los alferes,
se ha acabado el desdén,
la desdicha y la pasión,
a dónde ha ído tus pasos ilusión,
sin sol,
sin luz, desolada camina sin razón...

La Plaza de la Traición


Despierta mi alma en la noche,
búsqueda de tu música y de tu encanto,
en medio del tridente de mi obsesión,
te encuentro perdido entre lo superfluo de la vida,
mezcla de angustia y emoción,
amantes, encantos, gritos, baile, ensueños,
que juzgan mi pasar,
como si mi cuerpo se hiciera mil pedacitos,
pues de cara a la realidad,
me doy cuenta que nunca tuve tu amar,
te esperaba, te añoraba, te ansiaba y deseaba,
en medio del tren me dí cuenta que nunca me podrías amar,
alma en pena,
llanto de noche,
sonrisa en la mañana para aparentar,
mientras tus musas se jactan de la libertad de tu amor,
yo sigo prisionera de tu ojos,
de tu cuerpo y ser,
quizás sea el sendero de agua que nunca he de beber,
tal vez sea la canción que nunca más volveré a escuchar,
te marchas y te dejo libre,
la rabia corroe mis huesos de antaño,
reminiscencia de infancia, de adolescencia y ternura,
para terminar en la plaza de tu traición y mi desventura



miércoles, 23 de septiembre de 2009

Evaluna


hace 7 segundos

La llamaban Eva, por ser la única,
y Luna, porque era tan blanca e inalcanzable como ningún ser en este planeta,
salía por las noches a caminar por bosques desolados,
deambulaba por las calles de la ciudad,
iluminaba el mar con sus destellos,
era tan tierna como pura,
¡pero en ocasiones tan impredecible y llena de furia!,
su deseo ardía en el más allá,
sus entrañas apelaban por su amar,
lo buscaba de noche,
lo soñaba de día,
sus suspiros de media noche hacían despertar a bufones y cazadores,
a ermitaños y galanes de antaño,
su cuerpo resplandecía a media luz,
¡dicen que siempre quiso lo que no pudo tener!,
caminando descalza sus huellas se pueden ver,
su pecho agitado se oye al amanecer,
escapando de su propio destino,
buscando su camino,
jadea agua y fe,
se alza en la femenidad y estira sus brazos al delirio y la pasión,
espera un abrazo y la fragancia de su ser,
la suavidad de sus roces,
la intensidad de su querer
lo salvaje de su pecho,
la agonía de sus luchas,
¡el deseo lleva clavado en su cien!,
Evaluna, recorre los senderos del bien y ansía los del desdén,
corre frágil al llegar el sol,
se esconde hasta que vuelva a caer el astro,
y su deseos se vuelvan a sentir nuevamente, porque simplemente y grandiosamente es Evaluna

Me Preguntaba

Mirando al mar, con su imponente infinidad,
me preguntaba, si realmente valía la pena,
¡la respuesta fue fácil!,__¡No!, ¿no valía la pena!,
porque te irías,
porque es más nunca exististe,
porque nada tiene importancia,
porque no resuelvo tus cuestionamientos,
ni tú los míos,
porque alguien un día me dijo,
¡ojala algún día encuentre lo que busca!,
porque me quedé pegada en tus ojos azules,
en lo infantil de tu rostro,
porque no sé más que de entregas,
porque eras y fuíste el único,
porque no había tiempo, color, ni condición,
ni mucho menos una razón.