viernes, 7 de marzo de 2014

Reencuentro

"Han pasado los días,
ya va casi un año y más,
después del fuego de nuestros ojos,
aterrados por el sufrir,
escapamos como dos  niños locos.

De armadura y rabia nos armamos para no hacernos daño,
hoy vuelves a mí y siento que has estado siempre presente,
llegas con la calidez de lo nuevo y con la lozanía de lo fresco,
mientras me rindo a tus pies,
a tus ojos de fuego,
pareciera que todo da vueltas,
dices has cambiado,
yo enmudezco y no sé qué hacer,
las campanas a lo lejos resuenan
y profanan tu visión
que venímos de otras vidas juntos.

¿Qué hacer, llorar, reir o arrancar?
no lo sé,
me quedo pasmada ante tu nuevo ser,
será de verdad,
será transitorio como el tren que pasa rápido a su paso,
dejándome estragos en mi alma.

Cómo quisiera tener la fortaleza para poder creer,
para pensar que la intuición que se yergue en mi pecho
me anuncia que podrías ser tú,
con sobresaltos, con rabias, pero a la vez con ansías,
llegando a la conclusión que me haces bien.

Nadie sabe qué dice nuestro destino,
lo cierto que en una partícula del cosmos,
nuestros nombres se grabaron con hierro,
y aunque escapemos, nos volveremos a encontrar una y otra vez,
pero no quiero en la idealización desfayecer,
pues eres el susurro de mi no saber, de mis insatisfacciones y desapegos,
¡porque eres tú, solamente tú,
que revive mi alma!,
que confunde mi mente
y que me hace gritar tu nombre desgarrada,
llamando a la pasión del ser.

Hoy nos volvemos a encontrar y no sé qué hacer!..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario