Llegaste tú a esta vida,
mujer trémula,
con fuerza y birra,
andabas colérica y sabia,
hasta que tu corazón te da la pelea.
Me enseñaste del amor y del desengaño,
te llevó el vendaval de la muerte,
fue lo más duro que había vivido,
dejarte ir, aunque te amaba.
Me habría arrancado el corazón para entregártelo,
no pude,
fue la peor de las luchas contra la muerte,
perdí, perdón, pero tenía que entregarte.
Un día me diste la vida sin querer,
y yo albergué mis días para tí,
nos acompañamos en los peores y mejores momentos.
Amigas, hermanas y a veces hija,
pero ahí estabas y la vida me enseñó a aceptarte y perdonarte,
solo querías que te entregaran amor y la vida fue esquiva contigo
más igual conmigo.
Te perdí y fue mi mayor agonía contigo,
ninguna de las dos sabía porque la vida nos ponía en esa situación,
pensamos que éramos eternas,
pensaste nunca en dejarme, no te escuché antes,
ya estábamos tal vez muertas en vida.
Gracias por darme la vida,
acá te recuerdo y experimento el dolor,
el vacío y el desengaño.
en tu tumba te añoro
y le pido a Dios que nos ayude,
que me envíes la vida y al estrella que me ilumine,
no ha sido fácil
nuevamente de pérdidas me visto,
no sé a donde ir,
y aún lo recuerdo,dame vida y ayúdame a vivir!
martes, 23 de octubre de 2018
domingo, 28 de junio de 2015
Amiga Soledad
Amiga soledad, nos volvemos a encontrar en el mismo patíbulo,
con las misma realidad que se escurre entre los dedos,
que no calza con el amor,
deambulando por los mares de la desilusión,
volvimos a ser una.
Extrañaba el sabor mústio de tus labios,
nos unimos en las letras,
pues el amor no es para las dos,
solía caminar de tu mano por los espacios de mi living,
hoy vuelvo a rememorar tu presencia.
Nos tomaremos un café y volveremos a convesar una y otra vez,
serás mi compañía, porque nacímos juntas,
siendo el comienzo del mar y el infinito.
Aun hay llanto, y tú en las noches con tu abrazo a media luz me calmas.
Sé que aunque duela y sufra, pronto llegará la calma,
porque el cansancio no daba tregua a la espera,
tanta entrega y tanto desgaste,
para la indiferencia y la no consideración,
quizàs haya sido su forma,
más nuevamente me encuentro con la niña testaruda que no acepta más que su verdad.
Esperaremos amiga soledad, que se renueven las ganas, que surgan los riachuelos,
que se abran las ventanas a la luz,
para volver a comenzar,
para mirar lo que verdaderamente sea verdad.
con las misma realidad que se escurre entre los dedos,
que no calza con el amor,
deambulando por los mares de la desilusión,
volvimos a ser una.
Extrañaba el sabor mústio de tus labios,
nos unimos en las letras,
pues el amor no es para las dos,
solía caminar de tu mano por los espacios de mi living,
hoy vuelvo a rememorar tu presencia.
Nos tomaremos un café y volveremos a convesar una y otra vez,
serás mi compañía, porque nacímos juntas,
siendo el comienzo del mar y el infinito.
Aun hay llanto, y tú en las noches con tu abrazo a media luz me calmas.
Sé que aunque duela y sufra, pronto llegará la calma,
porque el cansancio no daba tregua a la espera,
tanta entrega y tanto desgaste,
para la indiferencia y la no consideración,
quizàs haya sido su forma,
más nuevamente me encuentro con la niña testaruda que no acepta más que su verdad.
Esperaremos amiga soledad, que se renueven las ganas, que surgan los riachuelos,
que se abran las ventanas a la luz,
para volver a comenzar,
para mirar lo que verdaderamente sea verdad.
domingo, 22 de junio de 2014
Entre Dichos
"Dicen que los polos opuestos se atraen,
los del mismo sentido se repelen,
pues a mí no importa nada de eso,
cada vez que me calmo en la marea
y encuentro la paz,
siempre igual vuelvo a tí,
en medio de mis sin sabores,
por el color de tu mirada,
por el rostro y la simpleza,
esa misma que a veces duele con el alma,
penetra hasta adentro,
con fuerza y querer,
aunque me dé de castigos
por hacerlo,
sé que sólo tú lo puedes entender,
porque siento la tristeza de tu alma,
las ganas de tu corazón,
y el temor como el gorrión que sale gritando lejos,
dicen que no puedo esperar nada de tí,
que le diga no a la ilusión,
que marche sin expectativas,
que nunca he de esperar el amor verdadero de tí,
sin embargo, dicen que yo soy un ángel,
más creo que dicen y dicen, pero no saben nada de tí, ni de mí!,
quizás sólo deba vivir en entre dichos y beberme todo tu ser"
los del mismo sentido se repelen,
pues a mí no importa nada de eso,
cada vez que me calmo en la marea
y encuentro la paz,
siempre igual vuelvo a tí,
en medio de mis sin sabores,
por el color de tu mirada,
por el rostro y la simpleza,
esa misma que a veces duele con el alma,
penetra hasta adentro,
con fuerza y querer,
aunque me dé de castigos
por hacerlo,
sé que sólo tú lo puedes entender,
porque siento la tristeza de tu alma,
las ganas de tu corazón,
y el temor como el gorrión que sale gritando lejos,
dicen que no puedo esperar nada de tí,
que le diga no a la ilusión,
que marche sin expectativas,
que nunca he de esperar el amor verdadero de tí,
sin embargo, dicen que yo soy un ángel,
más creo que dicen y dicen, pero no saben nada de tí, ni de mí!,
quizás sólo deba vivir en entre dichos y beberme todo tu ser"
domingo, 15 de junio de 2014
Vacío
"...gota a gota,
cae como agua de lluvia,
en el canto cadencioso de la espera.
porque nada es lo suficientemente bueno,
ni lo extremadamente malo,
como para decir "me gustas",
y luego acunarme en tus brazos.
el ángel es más pérfido,
mientras que la niña es más mujer
de lo que crees.
...así pasa el tiempo,
en el hastío,
como la vasija que marca su hueco
en el infinito.
con labios rojos,
con ojos ocres,
nos recordamos en la inexistencia,
un sabor mústio y agrio en la boca,
porque ya nada hay".
cae como agua de lluvia,
en el canto cadencioso de la espera.
porque nada es lo suficientemente bueno,
ni lo extremadamente malo,
como para decir "me gustas",
y luego acunarme en tus brazos.
el ángel es más pérfido,
mientras que la niña es más mujer
de lo que crees.
...así pasa el tiempo,
en el hastío,
como la vasija que marca su hueco
en el infinito.
con labios rojos,
con ojos ocres,
nos recordamos en la inexistencia,
un sabor mústio y agrio en la boca,
porque ya nada hay".
domingo, 25 de mayo de 2014
Heridas
"Fuerzas imploro al cielo,
para poderme levantar desde las frustraciones y ganas,
para olvidarme de esos ojos, de su brillo y fuego,
que me quitan el aliento cuando me miran,
mientras yo desde la estupidez pienso que hay algo más que nos une a los dos,
me vuelvo a equivocar una y otra vez,
a pesar que mi intuición me dice lo contrario,
como si fuera a encontrar el tesoro escondido en tí,
sublime fantasía de mujer;
había sólo que gozar y brindar por el presente,
como si el mañana no importara,
como si la vida de nos escapaba de las manos,
¡así era!,
te dejé lo mejor de mí,
mis confidencias y mi ser,
bebí de tu ser y dejé que bebieras de mí sin hastío,
¡una y otra vez!,
al amanecer se me fue la voz,
se me fueron los días,
hoy mi cuerpo sufre las heridas,
¿cómo me voy a olvidar de tí?,
si mi cuerpo sufre el dolor de la entrega sin paz,
en medio de la guerra del peor de los instintos,
el que olvida,
el que no da tregua,
el que no deja señas reales,
solo mi viejas y torpes heridas que se reabren".
para poderme levantar desde las frustraciones y ganas,
para olvidarme de esos ojos, de su brillo y fuego,
que me quitan el aliento cuando me miran,
mientras yo desde la estupidez pienso que hay algo más que nos une a los dos,
me vuelvo a equivocar una y otra vez,
a pesar que mi intuición me dice lo contrario,
como si fuera a encontrar el tesoro escondido en tí,
sublime fantasía de mujer;
había sólo que gozar y brindar por el presente,
como si el mañana no importara,
como si la vida de nos escapaba de las manos,
¡así era!,
te dejé lo mejor de mí,
mis confidencias y mi ser,
bebí de tu ser y dejé que bebieras de mí sin hastío,
¡una y otra vez!,
al amanecer se me fue la voz,
se me fueron los días,
hoy mi cuerpo sufre las heridas,
¿cómo me voy a olvidar de tí?,
si mi cuerpo sufre el dolor de la entrega sin paz,
en medio de la guerra del peor de los instintos,
el que olvida,
el que no da tregua,
el que no deja señas reales,
solo mi viejas y torpes heridas que se reabren".
sábado, 5 de abril de 2014
Había Pasado el Tiempo
"...Había pasado el tiempo y nos habíamos dejado de andar,
nuestros cuerpos se invadía de una sensación extraña no recordada,
atolondrada, con desidia y angustiada!,
decía la vieja enamorada.
Tus ojos padecían de fuego,
tu sonrisa ésta vez fue más bondadosa,
tus encantos me acercaron.
Aún atónita te observaba con indiferencia,
mientras en el corazón el gorrión quería escapar,
hasta que tu boca fue un don de ilusión,
mientras me preguntaba, ¿Por qué éramos tan diferentes amor?.
Te soñé en el horizonte,
te divisé en el atardecer,
retrocedía como niña asustada al bosque de la noche,
encontrándome con el peor de mis fantasmas.
Cuando terminó el encuentro,
replicaron las campanas de esperanza,
te fuiste, me diste un beso!,
ya no había agresión,
mientras mi cuerpo se silenciaba,
mi corazón te llamaba.
Mis ganas piden piedad de tí,
el diablo se apoderaba de golpe de mi pecho,
joven y viejo aún, tú me esperabas con tu sabiduría,
más tenue que tus canas viejas y perdidas.
Dices querer estar solo,
luego me llamas
y te escapas,
señor de mis encantos,
rebelde de mis melodías,
a dónde te fuiste,
te volví a buscar y me perdiste!,
pues había pasado mucho tiempo y ya no te amaba!".
nuestros cuerpos se invadía de una sensación extraña no recordada,
atolondrada, con desidia y angustiada!,
decía la vieja enamorada.
Tus ojos padecían de fuego,
tu sonrisa ésta vez fue más bondadosa,
tus encantos me acercaron.
Aún atónita te observaba con indiferencia,
mientras en el corazón el gorrión quería escapar,
hasta que tu boca fue un don de ilusión,
mientras me preguntaba, ¿Por qué éramos tan diferentes amor?.
Te soñé en el horizonte,
te divisé en el atardecer,
retrocedía como niña asustada al bosque de la noche,
encontrándome con el peor de mis fantasmas.
Cuando terminó el encuentro,
replicaron las campanas de esperanza,
te fuiste, me diste un beso!,
ya no había agresión,
mientras mi cuerpo se silenciaba,
mi corazón te llamaba.
Mis ganas piden piedad de tí,
el diablo se apoderaba de golpe de mi pecho,
joven y viejo aún, tú me esperabas con tu sabiduría,
más tenue que tus canas viejas y perdidas.
Dices querer estar solo,
luego me llamas
y te escapas,
señor de mis encantos,
rebelde de mis melodías,
a dónde te fuiste,
te volví a buscar y me perdiste!,
pues había pasado mucho tiempo y ya no te amaba!".
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